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Fundamentos del Yeso agrícola como mejorador de suelo

El yeso agrícola como mejorador de suelo se ha usado desde hace muchos años para fertilizar la tierra. Es un mineral muy suave compuesto por sulfato de calcio dihidratado (CaSO4·2H2O). Los griegos
y los romanos fueron los primeros en utilizar este mineral como fertilizante, se tiene
evidencia que los europeos retomaron su uso en el siglo XVIII.

En la actualidad se utiliza para recuperar suelos sódicos degradados y mejorar varias
propiedades físicas del suelo. Gracias a sus componentes, el yeso agrícola es
moderadamente soluble en agua y 200 veces más soluble que la cal agrícola.

La solubilidad del yeso le permite moverse con mayor facilidad a través del perfil del suelo.
en conclusión: El yeso agrícola (sulfato de calcio) es un excelente mejorador de las
propiedades físicas y químicas del suelo.

Extracción del yeso agrícola

El sulfato de calcio se extrae de las minas en forma de piedra que pueden medir hasta 50
centímetros de diámetro; posteriormente se realiza una selección de piedras para
almacenar de acuerdo al tipo de yeso que se va a fabricar.

El yeso agrícola puede extraerse de depósitos geológicos, fosfoyeso derivado de la
producción húmeda del ácido fosfórico (4.5 ton de yeso/ton de ácido fosfórico), reciclado de
yeso del colado de varios procesos de fabricación, reciclado de páneles de yeso, y de
desulfuración de gases de combustión (FGD) de yeso de las centrales eléctricas.

Yeso agrícola, fuente de calcio y azufre

Calcio

El calcio mantiene la estructura de los suelos agrícolas, favorece el crecimiento y
desarrollo de raíces; además, facilita la absorción de los nutrientes y el agua del suelo.
Dentro de la planta, el calcio fortalece su estructura y colabora en la rigidez de la misma,
además; contribuye en la defensa contra patógenos y fitotoxicidades. El calcio también
actúa como catalizador de muchas reacciones hormonales, por lo que al final del proceso
influye en la calidad y la producción.

La presencia del calcio en el suelo agrícola es indispensable para tener una buena cosecha
por lo que debe estar constantemente disponible para las raíces. Las adiciones de calcio
mediante una fuente como el yeso agrícola puede mejorar la calidad de los cultivos
hortícolas. Los cultivos de raíces parecen ser especialmente sensibles al calcio, por ejemplo
el uso de yeso como fertilizante de calcio para cacahuate es muy conocido en el sureste
de Estados Unidos, donde; cantidades adecuadas de calcio deben estar presentes para el
correcto desarrollo de los cacahuates.
La pudrición de la raíz de las plantas de cacahuate causada por Phytophthora,
podredumbre apical en sandía y tomate, y bitter-pit en manzanas también son parcialmente
controladas con aplicaciones de yeso agrícola.

Azufre

Por su parte el azufre actúa como un mecanismo de defensa contra plagas y algunas
enfermedades de las plantas; su uso está aceptado para tratar oídios/oidiopsis, araña roja,
eriófidos, ácaros, erinosis entre otros. Por otra parte, el azufre es capaz de equilibrar el pH
de los suelos.

El yeso agrícola es utilizado como fuente de azufre en muchos suelos deficientes de este
macronutriente donde se han obtenido mejoras en la producción en cultivos como maíz,
soya, canola y alfalfa. El yeso tiene la capacidad de proporcionar una liberación continua
de azufre y calcio en el suelo por un tiempo prolongado, dada su moderada solubilidad.

Las aplicaciones de yeso agrícola, en cultivos de raíz como el cacahuate, mejoran la
producción y calidad de las cosechas.

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YESO AGRÍCOLA

El yeso agrícola mejora las propiedades físicas del suelo

La estructura del suelo es la forma en que se agrupan las partículas individuales de arena,
limo y arcilla. Cuando las partículas individuales se agrupan, toman el aspecto de partículas
mayores y se denominan agregados.
La estructura del suelo influye en una variedad de procesos como:

● El transporte de agua y productos químicos
● Ventilación del suelo y temperatura
● Erosión por viento y agua
● Respuesta a tensión mecánica
● Germinación y penetración de raíces

Los suelos de regiones áridas o húmedas tienen una estructura inestable y son tierras de
difícil manejo. Como resultado de ello, se desarrolla una estructura más compacta, en
particular, en la superficie del suelo. La dispersión de las arcillas es causada por la repulsión
mutua entre las partículas de arcilla que resulta de la presencia de extensos campos
eléctricos.

Floculación y disgregación

La floculación es el proceso contrario en el que; la doble capa eléctrica está suficientemente comprimida para que las fuerzas atractivas permitan la coagulación de las

partículas de arcilla individuales en microagregados.

La aplicación de yeso agrícola puede reducir la dispersión y promover la floculación de los
suelos. La floculación es un proceso mediante el cual se unen las partículas sólidas del
suelo entre sí; es una condición necesaria para estabilizar la estructura del suelo. Al aplicar
yeso agrícola podemos observar una mayor infiltración y percolación del agua; ayuda a
reducir la erosión y el uso eficiente de agua.
Un problema común en la estructura del suelo es la formación de costras. La dispersión
de las partículas del suelo y rápido secado de la superficie provoca la formación de costras
que afectan en gran medida la emergencia de las plántulas. Además, puede traer otros
problemas como reducir la infiltración de agua y el intercambio gaseosos con la atmósfera.

El yeso agrícola reduce en gran medida la disgregación de las arcillas que provocan las
costras; además, hace más lento el secado en la superficie y permite mantener la humedad
adecuada en tierras de cultivo.
Así, la tasa de desarrollo de las costras y la resistencia final se ven afectadas por las
adiciones de yeso. Esto mejora significativamente la emergencia de las plántulas y el
establecimiento del cultivo. Los estudios de campo en varios lugares del mundo han
indicado que los rendimientos de los cultivos se pueden incrementar significativamente con
la aplicación de yeso.

Suelo ácido

El suelo agrícola es sensible y cuando no se realizan las prácticas de cuidado adecuadas
puede afectar la fertilidad de la tierra. Es común que lo más afectado en los suelos de
cultivo sea el pH. El pH equilibrado es muy importante para la adaptación de cultivos; en
zonas tropicales y subtropicales la tierra suele volverse ácida y un tratamiento a tiempo
puede evitar que esto suceda. La acidez del suelo provoca que la siembra pierda nutrientes
y puede tener disturbios microbiológicos.

El uso de yeso agrícola puede mejorar las condiciones fitotóxicas derivadas del exceso de
aluminio soluble por reacción con Al3+, de modo que puede expulsarlo de la solución del
suelo. Con esto ayudamos a los cultivos a enraizar con mayor profundidad y con ello
logramos que la absorción de agua sea mucho mayor.

Es importante recalcar que el yeso agrícola no equilibra el pH de la tierra lo que provoca es
que mejora el ambiente para el desarrollo adecuado de la planta.

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Suelo sódico

El suelo sódico es aquel que contiene altos contenidos de sodio y un bajo nivel de
salinidad; esta característica de los suelos agrícolas provoca deficiencia en el
crecimiento de las plantas y afecta la estructura del suelo. Cuánto más pequeño es
el radio hidratado, y cuánto mayor la valencia de un catión, mayor es su poder de
flocular el suelo. El calcio tiene un efecto floculante, mientras que el sodio dispersa
el suelo. El calcio es más efectivo que el sodio porque es bivalente y tiene un
menor radio hidratado. En presencia de sodio, los agregados del suelo se rompen.

¿Por qué se utiliza el yeso agrícola en los suelos sódicos?

El yeso agrícola es utilizado en su mayoría en suelos sódicos, la razón es simple; el

yeso proporciona calcio que puede intercambiarse con sodio conduciendo así a la
floculación de las partículas del suelo.

Al nutrir un suelo sódico con yeso se obtienen resultados óptimos en las tierras de
cultivo pues produce un desarrollo significativo en la estructura del suelo.

El sodio es el enemigo principal de cualquier cultivo; es un elemento nocivo para la
salud de la tierra provoca la defloculación de las arcillas y el colapso de los
agregados. Esto conduce a la compactación del suelo, a la pérdida de infiltración de
agua y a severas limitaciones en la conducción vertical de gases.

Cuando el suelo tiene estas condiciones el oxígeno no fluye de manera adecuada y
la raíz se asfixia.

El nivel de sodio alto implica la creación de carbonatos y bicarbonatos, esto provoca
un aumento del potencial hidrógeno (pH) y puede llegar a niveles alarmantes hasta
alcanzar un pH de 10. Un suelo tan alcalino evita que el cultivo absorba hierro, zinc
y magnesio. Un suelo con pH mayor que 8.2, medido en agua; es con frecuencia un
suelo sódico que debe ser evaluado; en caso positivo requiere un tratamiento de
rehabilitación.

A continuación se encuentra la clasificación con base en la saturación de cationes
intercambiables

* No se recomienda usar el dato del Porcentaje de Saturación de Potasio como
criterio para decidir la dosis de fertilización de K, sino su concentración en ppm.

Cómo aplicar el yeso

Como se ha explicado anteriormente el uso de yeso agrícola beneficia el suelo y los
sembrados tienen mayor potencial para crecer y enraizarse. La dosis dependerá de
las necesidades, objetivos y resultados que deseamos obtener.

Reducir PSI

Reducir el PSI a un nivel 5 ayuda al mejorar la condición física del suelo, el
rendimiento de los cultivos es mayor y ayuda a los fertilizantes.
Las dosis de yeso en suelos agrícolas en producción pueden variar de 1 a 5 ton/ha,
mientras que en suelos francamente sódicos e improductivos, estas pueden llegar a
varias decenas de toneladas de yeso/ha. Es necesario el análisis del suelo de un
laboratorio profesional y confiable, para definir correctamente la dosis de yeso a
aplicar.

Dosis como fertilizante de calcio y azufre

Cuando nos encontramos con suelos con deficiencia de azufre y calcio se
recomienda el uso de yeso agrícola. Como vimos con anterioridad añadir yeso a los
suelos aporta el calcio y el azufre que la tierra necesita para dar cultivos de mejor
calidad.

Los factores que influyen en la deficiencia de azufre son:

  • Incrementos de rendimientos en los cultivos que se traducen en mayores
    tasas de extracción de azufre del suelo.
  • Reducción de aportes de azufre como subproducto en los fertilizantes y la
    disminución de la deposición de azufre de la atmósfera

A continuación se presenta un cuadro de las cantidades de yeso sugeridas para
abastecer las necesidades de azufre de diferentes cultivos.

Estas dosis tienen como base la combinación de entradas de la atmósfera y materia
orgánica, pérdidas por lixiviación y remoción por los cultivos. Si el yeso se necesita
aplicar con la finalidad de aportar calcio a cultivos de alta demanda de este
nutriente, la dosis oscilaría entre 1 a 3 ton/ha.

Dosis para mejorar las propiedades físicas

Para saber si el suelo puede mejorar físicamente con la aplicación de yeso se deben
seguir estas instrucciones:

  1. Tomar una cucharada de suelo y unos 15 ml. de agua destilada.
  2.  Colocarlas en un tubo.
  3. Sacudirlos y luego dejarlo reposar por más de dos horas.

Si el líquido superior permanece turbio después de dos horas es muy probable que
el suelo responda favorablemente a una aplicación de yeso. Las dosis de aplicación
de yeso para mejorar propiedades físicas del suelo van generalmente de 1.0 – 5.5
ton/ha.

Cálculo de la dosis para suelos sódicos

Para el cálculo de la cantidad de yeso en un suelo sódico; se requiere tener como
datos la cantidad de sodio intercambiable en me/100 g o en cmol/kg; así como la
capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) del suelo. Para los suelos de textura fina
o media; la meta es regresar el suelo a un porcentaje de sodio intercambiable menor
que 5 %.

Consideraciones:

  • 1 meq de sodio se elimina con un me de yeso agrícola.
  •  Un me de yeso agrícola pesa 87 mg. Una ha de suelo con una densidad de
    1.3 t/m3 pesa 3,600 tonelada a una profundidad de 30 cm.
  •  Para reducir de 10 a 5 el porcentaje de sodio intercambiable se requiere
    eliminar 5 % de este y dejar solo 5 PSI (10-5 = 5).
  • Considerando la CIC, tenemos 40 x 0.05 = 2 me/100 g de suelo a eliminar del
    sistema de intercambio.

Es decir, que se necesita agregar 2 x 87 mg de yeso por cada 100 g de suelo. Esto
equivale a 1.74 kg de yeso por ton de suelo, o 6,264 kg de yeso por ha
(considerando su peso mencionado). Las dosis a agregar de yeso agrícola varían
desde 1 hasta 50 t/ha, en casos de suelos severamente afectados por el sodio.

El suelo muy afectado por sodio no se recupera en un corto plazo. Una vez aplicado
el yeso agrícola se debe esperar algunos meses para que surta efecto deseado. El
suelo donde se aplica el yeso debe tener humedad y se recomienda realizar un
lavado después de que se ha llevado a cabo la reacción.

A continuación, presentamos un cuadro donde se enmarcan las necesidades de
yeso para reducir el porcentaje de sodio intercambiable a 5 % de acuerdo con el
nivel de sodio (expresado en me/100g) y a la CIC del suelo.

Respuesta indicada, independiente de condición de suelo

Es importante recalcar que la respuesta indicada es independiente de la condición
de estructura del suelo. Normalmente, a niveles mayores de 5 PSI en suelos de
textura fina; la estructura se empieza a deteriorar y el efecto negativo del sodio no
es por toxicidad específica provocada directamente por el ion; sino por los
problemas de impermeabilidad al agua y gases.
Esto afecta el desarrollo de la raíz y, por tanto, la absorción de nutrimentos. Los
niveles marcados por el manual 60 del USDA (Richards, 1954) indican que para
clasificar a un suelo como sódico este debe tener más de 15% de sodio
intercambiable (PSI), sin embargo; en la práctica hemos observado que niveles
mucho menores, tales como 5 PSI; en suelos de textura fina, pueden causar
problemas de orden físico. En suelos de textura gruesa la tolerancia al nivel de
sodio es mayor.

En el siguiente cuadro se observa la tolerancia de algunos cultivos al nivel de sodio
(como ion específico) en las bases de cambio (PSI).

Formas y momento de aplicación del yeso agrícola

Hay dos formas de aplicar el yeso en forma sólida o disuelto en el agua de riego. Cuando se
utiliza en polvo el yeso agrícola se puede aplicar directamente en la superficie del suelo
utilizando esparcidoras, sin embargo; cuando hay condiciones de fuertes vientos no se
recomienda usar este método.

Por otro lado, si la intención es llevar el yeso al subsuelo tan rápido como sea posible y si
hay necesidad de evitar y reducir erosión, el yeso debe incorporar con rastra
inmediatamente después de su aplicación.

El yeso agrícola puede aplicarse en cualquier época del año. Las aplicaciones otoñales
normalmente son favorables en relación con otras épocas; los campos generalmente están
más secos y permiten que el equipo de dispersión del yeso pase a través del campo sin
dañar el suelo; además, da tiempo a que sucedan todas las reacciones en el suelo; de
manera que las cosechas del próximo año pueden aprovechar mejor la aplicación.

La aplicación de yeso en agua de riego se utiliza para obtener los siguientes beneficios:

  1. El aumento de la concentración de soluto del agua de riego para mejorar la
    infiltración del agua en el suelo.
  2. Disminución de la relación de absorción de sodio (RAS), de manera que el agua no
    contribuye a la sodicidad del suelo.
  3. Suministro de calcio soluble a los cultivos frutales y otras plantas evitando problemas
    como pudrición apical en los tomates y bitter pit en manzanos.
  4. Aumento en la uniformidad de la aplicación del yeso.

En conclusión, el yeso agrícola aplicado en la cantidad correcta y con el método adecuado
asegura que el suelo se nutra. Logramos entonces un cultivo de mayor calidad y el
desgaste de la tierra es menor.

Fuentes bibliográficas

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    Agriculture & Life Sciences. University of Arizona. 5p.
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